El consejero de Sanidad de Castilla y León presenta los desafíos que afronta el sistema sanitario
Alejandro Vázquez destaca que “el envejecimiento de la población constituye uno de los núcleos del desafío demográfico”
El consejero ha animado a alcanzar un Pacto por la Sanidad de Castilla y León en el que se impliquen todos los agentes del sistema sanitario y social
El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Alejandro Vázquez, ha participado esta mañana en un desayuno informativo organizado por Executive Forum, con la colaboración de Abbott y Pfizer. Durante el evento, el consejero ha expuesto cuáles son los retos de sanidad que afronta esta comunidad autónoma. Concha Serrano, directora de Relaciones Institucionales de Pfizer, y José María Barranco, director de Ventas y Market Access de Abbott Diabetes Care, han acompañado al consejero en su intervención.
En primer lugar, Serrano, ha hecho alusión a la larga trayectoria de colaboración de Pfizer con la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, desarrollando proyectos de todo tipo (formativos y educacionales, fundamentalmente). “Es la manera en la que nos gusta trabajar con la administración, colaborando y siendo aliados, la pandemia nos ha mostrado que la colaboración público-privada es buena y nos da réditos a todos” ha añadido.
A continuación, Barranco, ha explicado que, en el campo de la diabetes, uno de los retos es favorecer el acceso de las personas a la tecnología. Conscientes de ello, Abbott ha puesto a disposición de los pacientes el sistema flash de monitorización de glucosa intersticial que ha demostrado ser preciso y fácil de usar, ya que sustituye a las tiras reactivas de glucemia capilar y aporta al paciente datos de calidad para tomar decisiones terapéuticas, a la vez que aumenta su calidad de vida. Así, ha señalado que en Castilla y León varios miles de personas que padecen diabetes tipo 1 disponen de este sistema flash, por lo que “se han podido telemonitorizar durante la pandemia teniendo un control óptimo de su condición.” A pesar de ello, ha añadido que Abbott apuesta por acercar esta tecnología a un mayor volumen de personas con diabetes y, concretamente, a quienes hayan sido diagnosticados con diabetes tipo 2, para que realicen terapia intensiva con insulina. Actualmente está en proceso la financiación de este colectivo de pacientes.
El consejero de Sanidad ha comenzado su intervención explicando el contexto demográfico y asistencial de Castilla y León. Entre las particularidades que presenta, se ha referido especialmente a la extensión del territorio y al envejecimiento de la población. Esta realidad provoca que la cronicidad sea un asunto de suma importancia a tratar, pues está relacionada con otros aspectos como la elevada tasa de dependencia que presenta esta comunidad autónoma. “El escenario en el que tenemos que prestar asistencia sanitaria en Castilla y León viene condicionado por una población envejecida, con un alto grado de cronicidad y dependencia y que viven en núcleos de población pequeños y dispersos” ha concluido al respecto.
En esta línea, Vázquez ha añadido que, según Eurostat, para las siguiente tres décadas (hacia 2050), 4 de las 10 áreas más envejecidas de Europa serán españolas y, de ellas, 2 serán de Castilla y León. De este modo, ha señalado que “el envejecimiento de la población constituye uno de los núcleos del desafío demográfico, al comportar considerables costes relacionados con una adecuada atención sanitaria y una provisión de cuidados muy necesarios en este grupo de personas, así como en la intensificación en el uso de los servicios sociales”.
Desafíos sanitarios
Partiendo de este contexto, Vázquez ha presentado los seis principales desafíos sanitarios a los que se enfrenta el sistema sanitario castellanoleonés:
1. El papel de la salud pública en el sistema sanitario
2. El papel y la experiencia de los pacientes y usuarios
3. La atención a la cronicidad
4. La medicina personalizada de precisión
5. La situación de los profesionales sanitarios
6. La financiación del sistema
En primer lugar, el consejero ha admitido que “la Covid-19 nos ha hecho tomar conciencia del carácter esencial de la salud pública en el sistema sanitario”. Así, ante lo vivido y ante la posibilidad de futuras crisis sanitarias que se ciernen, “no podemos permitirnos cometer los mismos errores y, por tanto, estamos obligados a impulsar, potenciar y fomentar todas las actuaciones relacionadas con la salud pública”.
Con respecto a la experiencia de los pacientes, se ha referido a la desafección de los usuarios con respecto al sistema sanitario, por lo que ha hecho hincapié en la necesidad de desarrollar medidas que permitan mejorar y recuperar la comunicación con el paciente con médicos y enfermeros.
En el campo de las enfermedades crónicas, ha insistido en que “son el gran desafío para los sistemas de salud y los servicios sociales”, ya que “esta situación se traduce en multitud de aspectos con implicaciones económicas, sociales y de toda índole”. En este sentido, Vázquez ha anunciado la reformulación de la Estrategia de Atención al Paciente Crónico aprobada en 2013, para adaptarla a la situación actual. Asimismo, ha afirmado que en Castilla y León “se está trabajando en la definición de la Estrategia Regional de Medicina de Precisión, que esperamos poder presentar en los próximos meses”.
En referencia a los profesionales sanitarios, ha hecho un reconocimiento a su labor y dedicación frente al Covid-19. Además, ha admitido que “la disponibilidad de profesionales por parte del sistema de salud se encuentra cada vez más comprometida en más territorios y especialidades, incluso empieza a cernirse sobre la enfermería”. De este modo, ha insistido en la necesidad de afrontar la situación tomando medidas (de incentivación, entre otras) estructurales y a corto plazo. Con respecto a la financiación del sistema sanitario castellanoleonés, ha dicho que se trata de una cuestión que “nos obsesiona” en vistas de garantizar y consolidar su sostenibilidad.
Finalmente, Vázquez ha animado a alcanzar un Pacto por la Sanidad de Castilla y León que contemple la implicación colectiva de todos los agentes del sistema sanitario y social, que permita aunar esfuerzos para avanzar en la consolidación y mejora del sistema, y que garantice la supervivencia y sostenibilidad del mismo.
