El embajador alemán señala que “Europa necesita más España”
Destaca la necesidad de que España y Alemania estrechen aún más sus vínculos para favorecer el fortalecimiento de la Unión Europea
Señala la importancia de la Unión Europea como un actor internacional clave para el mantenimiento del equilibrio comercial mundial
Advierte acerca de los riesgos del surgimiento de movimientos euroescépticos en los países miembros
El embajador de la República Federal de Alemania en España, Wolfgang Dold, ha participado esta mañana en un desayuno informativo organizado por Executive Forum, con la colaboración de Gómez-Acebo & Pombo. Durante el encuentro, celebrado en el Hotel Palace de Madrid, el embajador se ha referido a las relaciones bilaterales de su país y España, así como los retos que afronta actualmente la Unión Europea.
Precisamente, Dold ha comenzado su intervención explicando las buenas relaciones comerciales, políticas y culturales entre España y Alemania, “siempre estrechas y leales”. Sin embargo, ha hecho un llamamiento acerca de la necesidad de estrechar aún más los lazos entre ambos países para seguir logrando un beneficio mutuo y, en definitiva, un fortalecimiento de la Unión Europea.
En este sentido, ha reconocido la amenaza que supone el Brexit para el proyecto comunitario, por lo que ha animado a los países miembros a aumentar aún más su relación. El embajador también ha advertido que “no podemos volver al modelo del siglo XIX”, ya que los retos actuales a los que se enfrenta ahora Europa son diferentes y globales, y el Estado-nación no sería capaz de afrontarlos en solitario. Por esta razón, también ha añadido que “Europa necesita más España”.
De este modo, ha mencionado varios de los desafíos que, en un contexto global, afectan a los dos países y al conjunto de la Unión Europea. Entre ellos, ha destacado principalmente el debilitamiento de la economía mundial, el proteccionismo estadounidense, la expansión de la economía china, las presiones migratorias y los riesgos del calentamiento global. A juicio del embajador, estas cuestiones “deberían unir más a los socios europeos y hacer posibles nuevos caminos hacia la cooperación”, porque “solo desde el marco de la UE podremos defender nuestros valores e intereses”.
Con respecto a la política interior de los países miembros, Dold ha reconocido que en muchos de ellos siguen surgiendo movimientos que dudan de los beneficios del proyecto europeo y se cuestionan los logros liberales conseguidos. Esta realidad se plasmaría en la configuración del Parlamento Europeo (pese a que los partidos proeuropeos siguen contando con una amplia mayoría) y en la dificultad para formar gobiernos nacionales, como en el caso de España y de Alemania.
Ante esta situación, el embajador ha recordado varios de los beneficios logrados gracias al papel de la Unión Europea como uno de los principales actores internacionales. Entre ellos, se ha referido a la consecución de acuerdos comerciales con otras zonas del mundo, ya que la UE jugaría un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio comercial mundial. Asimismo, ha advertido que “solo con una unión de 27 países podemos tratar a Estados Unidos (y otros grandes países) de igual a igual”.
